La diferenciación es un reto para cualquier marca, especialmente para las que tienen que lanzar sus productos a sectores con diversidad de opciones como por ejemplo el de la moda. Por este motivo, delitos como la falsificación o la piratería pueden derivar en grandes pérdidas para las marcas.
En primer lugar hay que saber diferenciar entre piratería y falsificación. La piratería implica la copia y venta de un producto sin consentimiento de su creador. Por otra parte, la falsificación es la copia del producto para venderlo como un original. En cuanto a los derechos que se ven infringidos, la falsificación atenta contra el derecho de propiedad industrial, mientras que la piratería lo hace contra el derecho de propiedad intelectual o derecho de autor.
La función del detective privado es fundamental para localizar este tipo de delitos. Las marcas contratan al detective para realizar la investigación pertinente y detectar tanto falsificaciones como piraterías, al igual que la misma SGAE, que también contrata nuestros servicios para combatir la piratería.
La falsificación va más allá de la ropa o los complementos. Podemos encontrarla en artículos electrónicos, licores, restaurantes, perfumes… La lista de productos que se han falsificado o se pueden falsificar es interminable.
Por ello, y para evitar la falsificación de un producto de tu marca, los detectives intervienen cuando se cree que se está sufriendo falsificación de cualquier tipo de producto. Con la investigación se comprueba si existe copia ilícita y en caso afirmativo, que se esté produciendo algún hecho delictivo, nuestros profesionales lo pondrán inmediatamente en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para que puedan perseguir e intervenir el delito.
¿Crees que tu producto está siendo falsificado? ¿Necesitas ayuda para investigar un posible plagio o falsificación? Contacta con Sator Detectives.